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Alfredo Loera

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RAINBOW INTERNATIONAL ORGANIZATION Alfredo Loera Direcci n General Dolores Quintanilla Rodr guez Coordinador de Producci n Miguel Gaona Editor de Contenido Valdemar Ayala G ndara Editora de Arte Jazm n Esparza Fuentes Dise o editorial ilustraci n C sar N jera Zapata Enlace Administrativo Carmen Gonz lez Cruz Ventas Mari a Isabel Reyna Ibargu engoitia D R Quintanilla Ediciones Josefina Rodr guez 1027 Col Los Maestros C P 25260 Saltillo Coahuila www quintanillaediciones com editorial quintanillaediciones com

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RAINBOW INTERNATIONAL ORGANIZATION Alfredo Loera Direcci n General Dolores Quintanilla Rodr guez Coordinador de Producci n Miguel Gaona Editor de Contenido Valdemar Ayala G ndara Editora de Arte Jazm n Esparza Fuentes Dise o editorial ilustraci n C sar N jera Zapata Enlace Administrativo Carmen Gonz lez Cruz Ventas Mari a Isabel Reyna Ibargu engoitia D R Quintanilla Ediciones Josefina Rodr guez 1027 Col Los Maestros C P 25260 Saltillo Coahuila www quintanillaediciones com editorial quintanillaediciones com

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A los endemoniados y a los fan ticos religiosos

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A los endemoniados y a los fan ticos religiosos

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Y en su frente un nombre escrito MISTERIO BABILONIA LA GRANDE LA MADRE DE LAS FORNICACIONES Y DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA Y vi la mujer embriagada de la sangre de los santos y de la sangre de los m rtires de Jes s y cuando la vi qued maravillado de grande admiraci n Y el ngel me dijo Por qu te maravillas Yo te dir el misterio de la mujer y de la bestia que la trae la cual tiene siete cabezas y diez cuernos Apocalipsis 17 5 8 Y vino a m uno de los siete ngeles que ten an las siete copas llenas de las siete postreras plagas y habl conmigo diciendo Ven ac yo te mostrar la esposa mujer del Cordero Revelaci n 21 9 Y el Esp ritu y la Esposa dicen Ven Y el que oye diga Ven Y el que tiene sed venga y el que quiere tome del agua de la vida de balde Revelaci n 22 17 Porque no seamos enga ados de Satan s pues no ignoramos sus maquinaciones El cual nosotros anunciamos amonestando a todo hombre y ense ando en toda sabidur a para que presentemos a todo hombre perfecto en Cristo Jes s 2 Corintios 2 11 Colosenses 1 28 Porque si enloquecimos es para Dios y si somos sensatos es para vosotros Y vi la bestia y los reyes de la tierra y sus ej rcitos congregados para hacer guerra contra el que estaba sentado sobre el caballo y contra su ej rcito Y la bestia fue presa y con ella el falso profeta que hab a hecho las se ales delante de ella con las cuales hab a enga ado a los que tomaron la se al de la bestia y hab an adorado su imagen Estos dos fueron lanzados vivos dentro de un lago de fuego ardiendo en azufre Y los otros fueron muertos con la espada que sal a de la boca del que estaba sentado sobre el caballo y todas las aves fueron hartas de las carnes de ellos 2 Corintios 5 13 Porque Dios me es testigo de c mo os amo a todos vosotros en las entra as de Jesucristo Filipenses 1 8 Y yo Juan vi la santa ciudad Jerusalem nueva que descend a del cielo de Dios dispuesta como una esposa ataviada para su marido Revelaci n 21 2 Revelaci n 19 19 21

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Y en su frente un nombre escrito MISTERIO BABILONIA LA GRANDE LA MADRE DE LAS FORNICACIONES Y DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA Y vi la mujer embriagada de la sangre de los santos y de la sangre de los m rtires de Jes s y cuando la vi qued maravillado de grande admiraci n Y el ngel me dijo Por qu te maravillas Yo te dir el misterio de la mujer y de la bestia que la trae la cual tiene siete cabezas y diez cuernos Apocalipsis 17 5 8 Y vino a m uno de los siete ngeles que ten an las siete copas llenas de las siete postreras plagas y habl conmigo diciendo Ven ac yo te mostrar la esposa mujer del Cordero Revelaci n 21 9 Y el Esp ritu y la Esposa dicen Ven Y el que oye diga Ven Y el que tiene sed venga y el que quiere tome del agua de la vida de balde Revelaci n 22 17 Porque no seamos enga ados de Satan s pues no ignoramos sus maquinaciones El cual nosotros anunciamos amonestando a todo hombre y ense ando en toda sabidur a para que presentemos a todo hombre perfecto en Cristo Jes s 2 Corintios 2 11 Colosenses 1 28 Porque si enloquecimos es para Dios y si somos sensatos es para vosotros Y vi la bestia y los reyes de la tierra y sus ej rcitos congregados para hacer guerra contra el que estaba sentado sobre el caballo y contra su ej rcito Y la bestia fue presa y con ella el falso profeta que hab a hecho las se ales delante de ella con las cuales hab a enga ado a los que tomaron la se al de la bestia y hab an adorado su imagen Estos dos fueron lanzados vivos dentro de un lago de fuego ardiendo en azufre Y los otros fueron muertos con la espada que sal a de la boca del que estaba sentado sobre el caballo y todas las aves fueron hartas de las carnes de ellos 2 Corintios 5 13 Porque Dios me es testigo de c mo os amo a todos vosotros en las entra as de Jesucristo Filipenses 1 8 Y yo Juan vi la santa ciudad Jerusalem nueva que descend a del cielo de Dios dispuesta como una esposa ataviada para su marido Revelaci n 21 2 Revelaci n 19 19 21

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Y en todos mis montes llamar contra l espada dice el Se or Jehov la espada de cada cual ser contra su hermano Y yo litigar con l con pestilencia y con sangre y har llover sobre l y sobre sus compa as y sobre los muchos pueblos que est n con l impetuosa lluvia y piedras de granizo fuego y azufre Y ser engrandecido y santificado y ser conocido en ojos de muchas gentes y sabr n que yo soy Jehov Ezequiel 38 21 23 UN HABITANTE DEL SISTEMA DE COSAS G mez Palacio M xico enero a marzo de 2002 I No pod a volver al silencio en esa casa habitada por su padre C mo obligarla a ver lo sucedido a comprender que resultaba imposible prescindir de su compa a Necesitaba su presencia su voz su cuerpo enigm tico el s mbolo de una esperanza si se quiere absurda Sab a que Ruth no lo escuchar a porque incluso lo hab a intentado a medias En ella descubr a recelo paranoia como si fuera perseguida No deseaba ser vista Siempre escog a lugares apartados para los encuentros y esto al chico le intrigaba De qui n se escond a y por qu M s de una vez intent acerc rsele pero solamente palp lo impenetrable los ojos que se volv an evit ndolo Necesitaba encerrarla para que de esa manera le hablara le explicara las razones de sus conductas intentaba abrazarla a la fuerza pero ella igual a un juego se liberaba Por lo com n le sorprend a lo fuerte que era y entonces con disimulo le sonre a y le dec a que iba a hacer seg n sus deseos Lo sab a todo el tiempo estaba consciente de ello Ruth esperaba el momento justo para irse Lo mejor es que seamos amigos la oy decir una noche De tal modo que aquella tarde que terminaron antes supo que si no la segu a ya nunca m s podr a tenerla Por eso rompi su promesa de no buscarla ya no pudo confiar en el ma ana No pod a correr ese riesgo No pod a quedarse solo de nuevo en el mundo 9

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Y en todos mis montes llamar contra l espada dice el Se or Jehov la espada de cada cual ser contra su hermano Y yo litigar con l con pestilencia y con sangre y har llover sobre l y sobre sus compa as y sobre los muchos pueblos que est n con l impetuosa lluvia y piedras de granizo fuego y azufre Y ser engrandecido y santificado y ser conocido en ojos de muchas gentes y sabr n que yo soy Jehov Ezequiel 38 21 23 UN HABITANTE DEL SISTEMA DE COSAS G mez Palacio M xico enero a marzo de 2002 I No pod a volver al silencio en esa casa habitada por su padre C mo obligarla a ver lo sucedido a comprender que resultaba imposible prescindir de su compa a Necesitaba su presencia su voz su cuerpo enigm tico el s mbolo de una esperanza si se quiere absurda Sab a que Ruth no lo escuchar a porque incluso lo hab a intentado a medias En ella descubr a recelo paranoia como si fuera perseguida No deseaba ser vista Siempre escog a lugares apartados para los encuentros y esto al chico le intrigaba De qui n se escond a y por qu M s de una vez intent acerc rsele pero solamente palp lo impenetrable los ojos que se volv an evit ndolo Necesitaba encerrarla para que de esa manera le hablara le explicara las razones de sus conductas intentaba abrazarla a la fuerza pero ella igual a un juego se liberaba Por lo com n le sorprend a lo fuerte que era y entonces con disimulo le sonre a y le dec a que iba a hacer seg n sus deseos Lo sab a todo el tiempo estaba consciente de ello Ruth esperaba el momento justo para irse Lo mejor es que seamos amigos la oy decir una noche De tal modo que aquella tarde que terminaron antes supo que si no la segu a ya nunca m s podr a tenerla Por eso rompi su promesa de no buscarla ya no pudo confiar en el ma ana No pod a correr ese riesgo No pod a quedarse solo de nuevo en el mundo 9

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II Al bajar de la vagoneta ella se volvi a verlo Su rostro estaba serio mas por un peque o titubeo en su sonrisa l lo supo No dijo nada La dej apartarse por la banqueta a contraluz del crep sculo Las f bricas de la Zona Industrial ya estaban en su mayor a silenciosas y l la observaba vest a sus jeans y su chamarra negra las solapas subidas con la intenci n de cubrirse el cuello y el rostro Caminaba y llevaba metidas las manos en las bolsas l esper en la vagoneta Normalmente aguardaba varios minutos para volver a adaptarse a la soledad hasta que Ruth daba vuelta en una de las esquinas En esta ocasi n no fue distinto La observaba nervioso e incluso hubo un punto en el que ni siquiera estuvo seguro de seguirla Una peque a alarma en el fondo le dijo que no ten a caso que su vida ser a as que jam s alcanzar a la felicidad que todo ser a cancelaci n no era eso lo que hab a hecho que la encontrara no hab a sido precisamente por ese sentimiento que se top con ella Lo mejor era regresar a casa con su padre Lo mejor era regresar y acostarse en la cama como en una cripta Cuando se dio cuenta de que estaba inundado de ese sentimiento no tuvo otra opci n m s que salir del veh culo y caminar en direcci n hacia donde ella hab a desaparecido Ruth era una silueta que avanzaba No se deten a y eso facilit su b squeda Andaba a paso veloz No se volvi hacia atr s Siempre avanz decidida l caminaba a una cuadra de distancia Se ocultaba atr s de los tr ileres de las cajas estacionadas y los remolques y luego continuaba acechando desde el fondo de la calle Ten a miedo Le sorprend a estar realizando ese acto La segu a y de pronto tuvo la sensaci n de que ella estaba al tanto de lo que pasaba y que lo guiaba secretamente Nunca la abandonar a No le importaba que sus ideas pudieran ser absurdas Simplemente necesitaba atraparla encerrarla para que le contara para que le explicara c mo era que se acabar a el mundo 10 Quiz era una excusa para verla para ir caminando atr s de ella un modo de justificarse pero tambi n no se pod a negar que dentro del muchacho algo genuino lo empujaba a desear que aquella forma de vivir ya terminara como si en esas palabras en esas ideas de Ruth hasta el momento inconexas pudiera distinguir la soluci n a su desesperanza l la sigui hasta su casa y sin que nadie lo notara al menos eso fue lo que pens vio que abri la puerta y que entr Pas por enfrente de la fachada de ese peque o espacio Las luces ya estaban encendidas La noche comenzaba a caer Se qued mirando con el anhelo de interpretar lo que ocurr a en el interior Ah s lo hab a silencio Se trataba de una casa com n y corriente Tuvo miedo de que alguien lo delatara con la muchacha se alej del sitio y conforme se distanciaba pens en la manera en la que podr a volver despu s Camin por las calles de la colonia de regreso a la vagoneta observando las otras casas iluminadas pregunt ndose tambi n por lo que estar a haciendo toda esa gente III Cuando las primeras gotas empezaron a caer el sentimiento de tristeza se hizo m s amargo La lluvia no era muy fuerte sin embargo al muchacho lo agit Vio la vagoneta estacionada y prefiri correr para no seguir moj ndose Contrario a lo que crey se dio cuenta al estar adentro que la opresi n en el pecho a n segu a Observ las gotas en el parabrisas Esas peque as figuras transparentes y al mismo tiempo oscuras Lo asaltaban sus emociones y le daba por escrutar los peque os detalles de los objetos Se qued mirando caer el agua casi imperceptible sobre el cristal Se sent a vac o Su mente buscaba cualquier excusa para distraerse con el objetivo de no recordar ni vivir lo que en esos instantes suced a Lo m s curioso de todo es que estaba consciente Se desdoblaba y se ve a a s mismo observando las gotas pero tambi n se cuestionaba la raz n de permanecer de ese modo Por qu se quedaba callado realizando un acto inocuo bajo 11

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II Al bajar de la vagoneta ella se volvi a verlo Su rostro estaba serio mas por un peque o titubeo en su sonrisa l lo supo No dijo nada La dej apartarse por la banqueta a contraluz del crep sculo Las f bricas de la Zona Industrial ya estaban en su mayor a silenciosas y l la observaba vest a sus jeans y su chamarra negra las solapas subidas con la intenci n de cubrirse el cuello y el rostro Caminaba y llevaba metidas las manos en las bolsas l esper en la vagoneta Normalmente aguardaba varios minutos para volver a adaptarse a la soledad hasta que Ruth daba vuelta en una de las esquinas En esta ocasi n no fue distinto La observaba nervioso e incluso hubo un punto en el que ni siquiera estuvo seguro de seguirla Una peque a alarma en el fondo le dijo que no ten a caso que su vida ser a as que jam s alcanzar a la felicidad que todo ser a cancelaci n no era eso lo que hab a hecho que la encontrara no hab a sido precisamente por ese sentimiento que se top con ella Lo mejor era regresar a casa con su padre Lo mejor era regresar y acostarse en la cama como en una cripta Cuando se dio cuenta de que estaba inundado de ese sentimiento no tuvo otra opci n m s que salir del veh culo y caminar en direcci n hacia donde ella hab a desaparecido Ruth era una silueta que avanzaba No se deten a y eso facilit su b squeda Andaba a paso veloz No se volvi hacia atr s Siempre avanz decidida l caminaba a una cuadra de distancia Se ocultaba atr s de los tr ileres de las cajas estacionadas y los remolques y luego continuaba acechando desde el fondo de la calle Ten a miedo Le sorprend a estar realizando ese acto La segu a y de pronto tuvo la sensaci n de que ella estaba al tanto de lo que pasaba y que lo guiaba secretamente Nunca la abandonar a No le importaba que sus ideas pudieran ser absurdas Simplemente necesitaba atraparla encerrarla para que le contara para que le explicara c mo era que se acabar a el mundo 10 Quiz era una excusa para verla para ir caminando atr s de ella un modo de justificarse pero tambi n no se pod a negar que dentro del muchacho algo genuino lo empujaba a desear que aquella forma de vivir ya terminara como si en esas palabras en esas ideas de Ruth hasta el momento inconexas pudiera distinguir la soluci n a su desesperanza l la sigui hasta su casa y sin que nadie lo notara al menos eso fue lo que pens vio que abri la puerta y que entr Pas por enfrente de la fachada de ese peque o espacio Las luces ya estaban encendidas La noche comenzaba a caer Se qued mirando con el anhelo de interpretar lo que ocurr a en el interior Ah s lo hab a silencio Se trataba de una casa com n y corriente Tuvo miedo de que alguien lo delatara con la muchacha se alej del sitio y conforme se distanciaba pens en la manera en la que podr a volver despu s Camin por las calles de la colonia de regreso a la vagoneta observando las otras casas iluminadas pregunt ndose tambi n por lo que estar a haciendo toda esa gente III Cuando las primeras gotas empezaron a caer el sentimiento de tristeza se hizo m s amargo La lluvia no era muy fuerte sin embargo al muchacho lo agit Vio la vagoneta estacionada y prefiri correr para no seguir moj ndose Contrario a lo que crey se dio cuenta al estar adentro que la opresi n en el pecho a n segu a Observ las gotas en el parabrisas Esas peque as figuras transparentes y al mismo tiempo oscuras Lo asaltaban sus emociones y le daba por escrutar los peque os detalles de los objetos Se qued mirando caer el agua casi imperceptible sobre el cristal Se sent a vac o Su mente buscaba cualquier excusa para distraerse con el objetivo de no recordar ni vivir lo que en esos instantes suced a Lo m s curioso de todo es que estaba consciente Se desdoblaba y se ve a a s mismo observando las gotas pero tambi n se cuestionaba la raz n de permanecer de ese modo Por qu se quedaba callado realizando un acto inocuo bajo 11

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la noche en aquella zona No le era posible responderse sin embargo el mero cuestionamiento ocasionaba que volviera en s y dejara de clavar la atenci n en un solo punto Se pas las manos por la cara y despu s mir hacia la calle Estaba despierto estaba vivo ah en la ciudad Supo a pesar de todo que deb a ya volver Condujo siguiendo los vagones bajo la oscuridad que causaban las f bricas Los observaba como si se tratara de grandes bestias nocturnas Siempre le hab a parecido as meses despu s cuando huya por esa misma ruta pensar lo mismo s lo que en esta ocasi n le daba la impresi n de que se trataba de animales dormidos a los cuales se les teme y se les rodea con sigilo As son los trenes en los suburbios pensar a os despu s se presentan est ticos inertes pero de pronto comienzan a moverse por fuerzas desconocidas Nunca se ve d nde pueda estar la locomotora solamente est la masa met lica movi ndose en l nea hacia un lado al igual que eslabones de piedra que forman parte de la geolog a terrestre A uno lo sorprenden mientras cruza las v as de un modo apacible No se detienen sino que avanzan confirmando lo poco que uno existe As condujo hasta que la vagoneta alcanz el bulevar La luz estaba en rojo Unos cuantos autom viles transitaban cruz hacia el otro lado Avanz unas cuadras y gir a la derecha en pocos segundos se adentr a su vecindario Por aquel tiempo las casas comenzaban a hacerse lujosas modificadas dejaban de tener la misma fachada los mismos colores Casas peque as que hac a diez a os ten an s lo un piso ahora eran peque as mansiones con portones que ocultaban la vida de sus habitantes La colonia estaba cambiando aunque no en todos sus rincones Hab a una que otra casa abandonada una que otra casa que desentonaba con la tendencia de aquel tipo de gente En uno de esos lotes se encontraba el lugar donde viv a Se encontraba en un rinc n de una de las cuadras cerradas pegada a la barda que clausuraba la calle que daba a un bald o y m s all a uno de los canales de riego de la ciudad Cada vez que entraba a ese callej n sin salida ten a la sensaci n de transitar a trav s de un t nel Al fondo la barda cu ntas veces pens en acelerar y estrellarse contra ella Avanz por entre las casas y autos una especie de maleza urbana esas casas esos autos un ruido silencioso Al llegar al final del camino estacion el autom vil Una camioneta ocupaba la cochera Baj y entr al domicilio La luz amarilla Avanz por el corredor de paredes humedecidas y advirti a su padre comiendo de pie en la cocina Jam s se sentaba para hacerlo Ve a el televisor a la distancia desde la barra de cemento que desembocaba en la sala El televisor estaba ah Su padre estaba recargado sobre la barra Sab a que su hijo hab a llegado mas no se volvi a verlo El chico mir que masticaba Tra a algo en la mano No deseaba hablarle y entendi que el hombre tampoco quer a hacerlo Ya no se comunicaban S lo lo hac an para las cuestiones pr cticas cuando el hombre requer a algo de otra forma permanec an en silencio Eso no era extra o Desde peque o as hab a sido Nunca se sinti con la confianza de pedirle nada ni un dulce ni dinero Debido a eso su situaci n era precaria nicamente le dejaba para la gasolina y para la comida no lo suficiente pensaba Le hab a cedido la vagoneta para no tener que encargarse de sus cuidados De cualquier modo no lo hab a hecho desde que ten a memoria Su madre fue quien siempre se preocup De ella era originalmente la vagoneta Resultaba una l stima que ya no estuviera ah Todav a a veces recordaba a aquella mujer peque a sin muchas esperanzas hab a sido la nica persona con la que pudo tener un di logo No era que hablaran mucho Incluso se arrepent a de no haber tenido la suficiente madurez y nimo para hacerlo siempre que se pudiera Hab a sido demasiado joven Nunca entendi bien a bien lo sucedido por qu su madre permanec a en cama y por qu su padre se transformaba en ese hombre callado y psic tico Nunca lo comprendi ni cuando ella ya no estuvo Algo en l se bloque como si ciertas acciones ciertos sucesos le fueran incomprensibles S lo hasta hac a poco hasta hac a uno o dos a os comenz a comprenderlo Im genes que hab a tenido en su memoria empezaron a tener sen 12 13

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la noche en aquella zona No le era posible responderse sin embargo el mero cuestionamiento ocasionaba que volviera en s y dejara de clavar la atenci n en un solo punto Se pas las manos por la cara y despu s mir hacia la calle Estaba despierto estaba vivo ah en la ciudad Supo a pesar de todo que deb a ya volver Condujo siguiendo los vagones bajo la oscuridad que causaban las f bricas Los observaba como si se tratara de grandes bestias nocturnas Siempre le hab a parecido as meses despu s cuando huya por esa misma ruta pensar lo mismo s lo que en esta ocasi n le daba la impresi n de que se trataba de animales dormidos a los cuales se les teme y se les rodea con sigilo As son los trenes en los suburbios pensar a os despu s se presentan est ticos inertes pero de pronto comienzan a moverse por fuerzas desconocidas Nunca se ve d nde pueda estar la locomotora solamente est la masa met lica movi ndose en l nea hacia un lado al igual que eslabones de piedra que forman parte de la geolog a terrestre A uno lo sorprenden mientras cruza las v as de un modo apacible No se detienen sino que avanzan confirmando lo poco que uno existe As condujo hasta que la vagoneta alcanz el bulevar La luz estaba en rojo Unos cuantos autom viles transitaban cruz hacia el otro lado Avanz unas cuadras y gir a la derecha en pocos segundos se adentr a su vecindario Por aquel tiempo las casas comenzaban a hacerse lujosas modificadas dejaban de tener la misma fachada los mismos colores Casas peque as que hac a diez a os ten an s lo un piso ahora eran peque as mansiones con portones que ocultaban la vida de sus habitantes La colonia estaba cambiando aunque no en todos sus rincones Hab a una que otra casa abandonada una que otra casa que desentonaba con la tendencia de aquel tipo de gente En uno de esos lotes se encontraba el lugar donde viv a Se encontraba en un rinc n de una de las cuadras cerradas pegada a la barda que clausuraba la calle que daba a un bald o y m s all a uno de los canales de riego de la ciudad Cada vez que entraba a ese callej n sin salida ten a la sensaci n de transitar a trav s de un t nel Al fondo la barda cu ntas veces pens en acelerar y estrellarse contra ella Avanz por entre las casas y autos una especie de maleza urbana esas casas esos autos un ruido silencioso Al llegar al final del camino estacion el autom vil Una camioneta ocupaba la cochera Baj y entr al domicilio La luz amarilla Avanz por el corredor de paredes humedecidas y advirti a su padre comiendo de pie en la cocina Jam s se sentaba para hacerlo Ve a el televisor a la distancia desde la barra de cemento que desembocaba en la sala El televisor estaba ah Su padre estaba recargado sobre la barra Sab a que su hijo hab a llegado mas no se volvi a verlo El chico mir que masticaba Tra a algo en la mano No deseaba hablarle y entendi que el hombre tampoco quer a hacerlo Ya no se comunicaban S lo lo hac an para las cuestiones pr cticas cuando el hombre requer a algo de otra forma permanec an en silencio Eso no era extra o Desde peque o as hab a sido Nunca se sinti con la confianza de pedirle nada ni un dulce ni dinero Debido a eso su situaci n era precaria nicamente le dejaba para la gasolina y para la comida no lo suficiente pensaba Le hab a cedido la vagoneta para no tener que encargarse de sus cuidados De cualquier modo no lo hab a hecho desde que ten a memoria Su madre fue quien siempre se preocup De ella era originalmente la vagoneta Resultaba una l stima que ya no estuviera ah Todav a a veces recordaba a aquella mujer peque a sin muchas esperanzas hab a sido la nica persona con la que pudo tener un di logo No era que hablaran mucho Incluso se arrepent a de no haber tenido la suficiente madurez y nimo para hacerlo siempre que se pudiera Hab a sido demasiado joven Nunca entendi bien a bien lo sucedido por qu su madre permanec a en cama y por qu su padre se transformaba en ese hombre callado y psic tico Nunca lo comprendi ni cuando ella ya no estuvo Algo en l se bloque como si ciertas acciones ciertos sucesos le fueran incomprensibles S lo hasta hac a poco hasta hac a uno o dos a os comenz a comprenderlo Im genes que hab a tenido en su memoria empezaron a tener sen 12 13

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Las muchachas se divierten Diana ha convencido a Ruth de salir esta noche Le dijo que no se le ocurriera llevarlo Le llam por tel fono en la tarde y acordaron que pasar a por ella a la preparatoria nocturna Pero no vayas a traerlo tengo unos amigos De hecho vamos a pasar por ti en el carro de Javier Est bien Pero tendr n que pasar m s temprano Le da por venir por m Si me lo encuentro afuera ya no podr zafarme En el trayecto l trata de entablar alguna conversaci n continuar con alguna conexi n entre los dos pero no es capaz de distinguir el malestar de la muchacha de tal suerte que se despide sin la consciencia de que algo fuera de lugar sucede Quieres que a la salida pase por ti le pregunta y ella con cierto miedo le contesta que suele irse con unos compa eros que no es necesario Despu s cierra la puerta Aun a veces le insiste Est s segura Porque yo podr a venir Ella no le responde y se mete a la preparatoria nocturna M s de una vez considera quedarse ah las cuatro horas que duran las clases pero jam s se decide porque a pesar de todo el tiempo que debe esperar es demasiado y por una extra a culpa desiste de hacerlo Cuando se cansa de la m sica del radio la cual cree muy mala enciende el motor y vaga por la ciudad Se va a los suburbios a la Zona Industrial regresa por el rumbo de la preparatoria y pasa por enfrente del edificio Lo hace con la esperanza de ver a la muchacha algo que nunca ocurre por el hecho de que a trav s de los rboles de los jardines oscuros y las rejas adem s de los carros estacionados no se distingue cosa alguna Aun as transita por el lugar a baja velocidad Al pasar de largo ya casi terminado el turno a eso de las once se aleja hasta el r o y en el lecho seco se estaciona y le da por volver a escuchar la radio y piensa que ya es hora de buscarla y que quiz le ser posible hablar y convencer a la se ora Mara de que lo deje estar con ella a pesar de ser un habitante del sistema de cosas No puede ser tan mala piensa tan incomprensiva tan irracional As se queda cavilando en enso aciones en tristeza porque luego sin saber de d nde le cae un sentimiento oscuro una especie de pesadez Le sudan las manos y lo atacan grandes suspiros y no puede agarrar el aire mientras la noche transcurre mientras la luna se mueve como una gran piedra que se abalanza sobre l mientras el locutor contin a diciendo estupideces sin que l las escuche debido a que recuerdos inconexos e indefinidos lo atormentan Cuando vuelve en s le da miedo Es un miedo inexplicable tan antiguo que ya no reconoce su origen pero ah est recorri ndole las venas de pies a cabeza detenido en la ciudad Lo que m s le exaspera es que se le pasa la hora para ir a buscar a Ruth l se queda dando vueltas en un intento de b squeda en un deseo de prolongar su compa a sa es la nica raz n por la que se estaciona en el r o viendo hacia la tierra seca Se molesta cuando regresa de sus enso aciones y descubre lo tarde de la hora En esos momentos la noche lo 14 15 tido Se dio cuenta despu s de mucho de que su madre hab a muerto y que l no se hab a enterado C mo era que no lo hab a hecho Se ve a ah frente al f retro frente a los familiares que lo saludaban y abrazaban sin l atinar a contestar nada Se ve a ah ayudado por alguien para que se acercara a ver el rostro de esa mujer dormida Esa se ora tan joven que descansaba de la cual en esos momentos su rostro no le dec a nada l no llor no se enter En su memoria tampoco estaba su padre el de aquellos d as Hab a sido como si de la nada lo hubieran enviado con un familiar lejano y que desde entonces estuviera viviendo con esa persona S lo que una tarde lo entendi que eso no era lo que pasaba Sino descubri que aquella mujer jam s habr a de volver y que el hombre que deambulaba por los corredores de la casa se trataba de su padre y que estaba condenado a soportarlo a aguantar sus desprecios la culpa de existir junto a l como una especie de apestado Quiz nunca lo supo pero la raz n de esos silencios de esa imposibilidad de comunicaci n se derivaba de que parec a haberle sido intrascendente la muerte de aquella mu eca El chico no lo sab a no lo atinaba a ver y entonces entraba a la casa sinti ndose en un laberinto en un lago oscuro que todo lo manchaba incluso la existencia de aquel hombre que viv a con l IV

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Las muchachas se divierten Diana ha convencido a Ruth de salir esta noche Le dijo que no se le ocurriera llevarlo Le llam por tel fono en la tarde y acordaron que pasar a por ella a la preparatoria nocturna Pero no vayas a traerlo tengo unos amigos De hecho vamos a pasar por ti en el carro de Javier Est bien Pero tendr n que pasar m s temprano Le da por venir por m Si me lo encuentro afuera ya no podr zafarme En el trayecto l trata de entablar alguna conversaci n continuar con alguna conexi n entre los dos pero no es capaz de distinguir el malestar de la muchacha de tal suerte que se despide sin la consciencia de que algo fuera de lugar sucede Quieres que a la salida pase por ti le pregunta y ella con cierto miedo le contesta que suele irse con unos compa eros que no es necesario Despu s cierra la puerta Aun a veces le insiste Est s segura Porque yo podr a venir Ella no le responde y se mete a la preparatoria nocturna M s de una vez considera quedarse ah las cuatro horas que duran las clases pero jam s se decide porque a pesar de todo el tiempo que debe esperar es demasiado y por una extra a culpa desiste de hacerlo Cuando se cansa de la m sica del radio la cual cree muy mala enciende el motor y vaga por la ciudad Se va a los suburbios a la Zona Industrial regresa por el rumbo de la preparatoria y pasa por enfrente del edificio Lo hace con la esperanza de ver a la muchacha algo que nunca ocurre por el hecho de que a trav s de los rboles de los jardines oscuros y las rejas adem s de los carros estacionados no se distingue cosa alguna Aun as transita por el lugar a baja velocidad Al pasar de largo ya casi terminado el turno a eso de las once se aleja hasta el r o y en el lecho seco se estaciona y le da por volver a escuchar la radio y piensa que ya es hora de buscarla y que quiz le ser posible hablar y convencer a la se ora Mara de que lo deje estar con ella a pesar de ser un habitante del sistema de cosas No puede ser tan mala piensa tan incomprensiva tan irracional As se queda cavilando en enso aciones en tristeza porque luego sin saber de d nde le cae un sentimiento oscuro una especie de pesadez Le sudan las manos y lo atacan grandes suspiros y no puede agarrar el aire mientras la noche transcurre mientras la luna se mueve como una gran piedra que se abalanza sobre l mientras el locutor contin a diciendo estupideces sin que l las escuche debido a que recuerdos inconexos e indefinidos lo atormentan Cuando vuelve en s le da miedo Es un miedo inexplicable tan antiguo que ya no reconoce su origen pero ah est recorri ndole las venas de pies a cabeza detenido en la ciudad Lo que m s le exaspera es que se le pasa la hora para ir a buscar a Ruth l se queda dando vueltas en un intento de b squeda en un deseo de prolongar su compa a sa es la nica raz n por la que se estaciona en el r o viendo hacia la tierra seca Se molesta cuando regresa de sus enso aciones y descubre lo tarde de la hora En esos momentos la noche lo 14 15 tido Se dio cuenta despu s de mucho de que su madre hab a muerto y que l no se hab a enterado C mo era que no lo hab a hecho Se ve a ah frente al f retro frente a los familiares que lo saludaban y abrazaban sin l atinar a contestar nada Se ve a ah ayudado por alguien para que se acercara a ver el rostro de esa mujer dormida Esa se ora tan joven que descansaba de la cual en esos momentos su rostro no le dec a nada l no llor no se enter En su memoria tampoco estaba su padre el de aquellos d as Hab a sido como si de la nada lo hubieran enviado con un familiar lejano y que desde entonces estuviera viviendo con esa persona S lo que una tarde lo entendi que eso no era lo que pasaba Sino descubri que aquella mujer jam s habr a de volver y que el hombre que deambulaba por los corredores de la casa se trataba de su padre y que estaba condenado a soportarlo a aguantar sus desprecios la culpa de existir junto a l como una especie de apestado Quiz nunca lo supo pero la raz n de esos silencios de esa imposibilidad de comunicaci n se derivaba de que parec a haberle sido intrascendente la muerte de aquella mu eca El chico no lo sab a no lo atinaba a ver y entonces entraba a la casa sinti ndose en un laberinto en un lago oscuro que todo lo manchaba incluso la existencia de aquel hombre que viv a con l IV

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deglute lo jala a otro espacio en el que Ruth deja de existir en el que por m s que recorra los caminos de la ciudad jam s la encontrar Como en un mal sue o enciende la vagoneta y regresa a la preparatoria y ah solamente encuentra un edificio abandonado Pasa otra vez por enfrente con la esperanza de ver la sombra de la chica un peque o indicio de su presencia lo nico que halla es la noche silenciosa sin autos sin luces sin personas Y entonces en un ataque de p nico piensa que le ser posible si se apresura encontrarla en el camino de regreso Se la imagina andando en el trayecto con su peque a mochila sus piernas largas entubadas en la mezclilla Se la imagina en el fr o en el peligro de la urbe igual a una mujer indefensa Acelera para encontrarla Da marcha a una velocidad alta para luego reducirla con desesperaci n al pensar que as podr escudri ar mejor la calle Recorre todo el trayecto casi hasta llegar a la casa Ve el reloj y con la amargura que le causa entender que ella ya ha entrado sabe que ya no la hallar Regresa por la misma calle considerando que no revis bien que transit demasiado r pido y ser a una torpeza de su parte volver a su cuarto sin tener la seguridad de que ya est a salvo La noche es solitaria un p ramo gris que al mismo tiempo se presenta impenetrable Da varias vueltas m s por el bulevar sin tener resultado Le parece que est extraviada que se ha perdido en la ciudad como tantas otras adolescentes y que ya no la volver a ver En el fondo lo que menos comprende y lo que m s le atemoriza es que la muchacha cada noche en solitario hace ese mismo recorrido 16

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deglute lo jala a otro espacio en el que Ruth deja de existir en el que por m s que recorra los caminos de la ciudad jam s la encontrar Como en un mal sue o enciende la vagoneta y regresa a la preparatoria y ah solamente encuentra un edificio abandonado Pasa otra vez por enfrente con la esperanza de ver la sombra de la chica un peque o indicio de su presencia lo nico que halla es la noche silenciosa sin autos sin luces sin personas Y entonces en un ataque de p nico piensa que le ser posible si se apresura encontrarla en el camino de regreso Se la imagina andando en el trayecto con su peque a mochila sus piernas largas entubadas en la mezclilla Se la imagina en el fr o en el peligro de la urbe igual a una mujer indefensa Acelera para encontrarla Da marcha a una velocidad alta para luego reducirla con desesperaci n al pensar que as podr escudri ar mejor la calle Recorre todo el trayecto casi hasta llegar a la casa Ve el reloj y con la amargura que le causa entender que ella ya ha entrado sabe que ya no la hallar Regresa por la misma calle considerando que no revis bien que transit demasiado r pido y ser a una torpeza de su parte volver a su cuarto sin tener la seguridad de que ya est a salvo La noche es solitaria un p ramo gris que al mismo tiempo se presenta impenetrable Da varias vueltas m s por el bulevar sin tener resultado Le parece que est extraviada que se ha perdido en la ciudad como tantas otras adolescentes y que ya no la volver a ver En el fondo lo que menos comprende y lo que m s le atemoriza es que la muchacha cada noche en solitario hace ese mismo recorrido 16

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